Undefined (Xiii)
En memorias de recuerdos que crean locos
Y matan cuerdos, dejan huecos logran vacíos
Recuerdo ese día como si fuera hoy
Se llevaron a uno de los míos, dios mintió
quedo en ese cajón Una parte de lo que soy
Vi la moneda en el aire, en un instante cayo
yo gritaba fuerte, pero nadie me escuchó
sentí lo pesado de un ausente,
en la mesa hay una perdida presente
no paro el mundo yo sentí ese paro,
filoso te quiero guardado
deberia haberlo abrazado
giro el dado y aun
calculo como hubiera sido,
si me hubiese despedido
con todo lo que ah pasado
sonrió si en recuerdos te recreo, te reclamo
con miedo al olvido solo creo en lo veo
nadie te devuelve a ese alguien
nadie te quita el mareo
ni después de estar bien
Nadie te da un trofeo por perder
Con su recuerdo en la cien
Las verdades se ven
de niña me hice mujer,
te respiro en que cada parte de mi ser
tu vacío se mezcla con el mío en el amanecer
y cuando todo es gris me acuerdo de lo que es doler
sí recuerdo que en tu muerte yo volví a nacer
te lo juro aun te espero
cuando suena una comparsa
imagino que llegas a casa
un abrazo
empezamos de cero,
en caras de otros te veo y te siento vecino
siento tu fuerza cada vez que opino
tengo miedo a perder cuando me despido
aun me despierto en la noche pidiendo tu abrigo
se que te asustaste en el hospital
vos temblaste y yo no paraba temblar
Sal y limón, volver a empezar
soy feliz, aunque a veces puede desesperar
perdí la inocencia jugando a ser libre buscando el azar
quise que me lleves contigo e hice de mi vida tu altar,
deje de mirarme le ombligo y temerle a saltar
sigo intentando dejar de soñar
que te pierdo en el mar
sigo intentando escuchar
pero
a giles oídos sordos
a controlar esos demonios
que me han crecido en los contornos de la psique,
si buscan que me arrebate cuando algo se complique
nací un día gris con orquideas y matices
en busca de caricias que me curen cicatrices
te respiro en que cada parte de mi ser
tu vacío se mezcla con el mío en el amanecer
y cuando todo es gris me acuerdo de lo que es doler
si recuerdo que en tu muerte yo volví a nacer