Padre Black & Decker
Un día cualquiera sentado en mi casa ojeando un periódico algo me hizo sonreír. Leí una noticia que me produjo risa, me volvió a confirmar que con los curas al loro hay que estar. ¡Al loro hay que estar! Con los curas ¡Al loro hay que estar!.
En una localidad, no importa cuál sea, al señor cura lo querían linchar. Y no es para menos, pues este cristiano ejemplar por culo daba al monaguillo sin parar.
¡Cura cabrón, folla a tu dios!
¡Cura cabrón, folla a tu dios!
Me la pela que den por culo o que follen a quien le guste o a la madre superiora, pero lo que da puto asco es que el cabrón de un crío se aprovechó. ¡Cura cabrón, folla a tu dios!. ¡Cura cabrón, folla a tu dios!.
Ya ven señoras, al loro si su hijo va a misa, porque esta especie abunda en la cristiandad y no se extrañe si le trae el culo partido…
¡Es su demostración de amor y paz!