La Ultima Partida
Esta era una mujer que en la calle ganó los cuartos para poder vivir y lo que se pudo lo ahorró. A base de poner el coño día tras día reunió algo de dinero para cuando los años no perdonaran.
Tuvo que irse a liar con un gran vicioso del juego que encima de pegarle le robaba el dinero. No tardó en arruinarle, menudo era ese cerdo. Ella ya no aguantaba y decidió que de hoy ya no pasaba.
¡La has cagao!
Cuando estuvo dormido no se cortó para nada. Con un cuchillo eléctrico le serró la garganta, la yugular cortada, la nuez partida en dos. Como un cerdo en el matadero, el cerdo se desangraba.
Se acabó la partida, con ella no se jugaba. No tenía otra opción, a ella se le pagaba! Le gustaba jugar y con ella no contaba. Las apuestas le perdieron y por él nadie apuesta nada.