Carta a Violeta Parra
Mi siempre bien amada Violeta Parra:
Supe por una nube tu dirección
Te escribe una guitarra
Que te recuerda con devoción
Sólo para cantarte, sí
Cómo va la cuestión
Por aquí abajo huelgan las maravillas
La costumbre deserta de la piedad
Reina la pesadilla
Como suprema divinidad
Ego, fama y dinero, sí
Bendita trinidad
El afortunado
Hace vista gorda
Y el vilipendiado
Carne de la horda
Beso a Carmen Luisa
Novia de un arcángel
Quiero a la Chabela
Y saludo al Ángel
Las redes tejen sueños para subastas;
La sangre ajena es un efecto especial
La dignidad se gasta
Como la piedra filosofal
El lucro y la codicia, sí
Forman la patronal
Mi querida Violeta, mándame aéreos
Voces de tu Universo en evolución
Para usar tu misterio
Contra las plagas del faraón
Para que me den fuerzas, sí
Y una buena canción