Levantaos

Una quietud y paz reinaban en aquella habitación
Y cuando contemplé su rostro su poder me transformó
Resplandecía su mirada su presencia en mí sentí
Y al inclinarme allí, al Espíritu escuché decir:

“¡Levantaos, levantaos!
Delante del señor ante el trono del santo Dios
¡Levantaos, levantaos!
¡Adoremos al Mesías!
¡Levantaos!”

Observé a los que conmigo alababan al gran Rey
Y al toque de su Espíritu las manos levanté
Mientras cantaban aleluya su gozo y paz sentí
Y al inclinarme allí, al Espíritu escuché decir:

“¡Levantaos, levantaos!
Delante del señor ante el trono del santo Dios
¡Levantaos, levantaos!
¡Adoremos al Mesías!”

¡Él es Santo, Santo, Santo!
¡Santo es el Señor!
¡El que ha sido, es y ha de ser
Es el eterno Dios!

¡Levantaos, levantaos
Delante del señor
ante el trono del santo Dios!

¡Sant, Santo, Santo
Digno y Santo!

¡Levantaos, levantaos!
Adoremos al mesías
¡Levantaos, levantaos!
¡Santo, Santo, Digno es el cordero
¡¡¡Levantaos!!!