Lie E8
Vino y nos pasó por encima como una avalancha.
Apenas sí pudimos interpretarlo.
Éramos peces epilépticos en continua crisis.
Bocas vomitando tinta por asombro.
Respirábamos tan hondo que nos elevaba.
Parecíamos eternos.
Nos lo exigía, pero nunca supimos estar a la altura de las circunstancias.
Y le rogábamos otra oportunidad, aunque fuera en forma de poema o de canción.
Nos creíamos más fuertes que lo inevitable...
Y por un momento, lo fuimos.