Pequeñas Monedas Y Grandes Mentiras
En las primeras horas del día
me caí con todo el equipo
ella estaba totalmente enloquecida
y yo me pasé de listo.
Desde el bar San Juan
hasta el Bada Bing, bang bang!
no llegaría vivo
lancé un boomerang con acuse de recibo
en ese valle de lágrimas.
No llegaría vivo allí
pero no lo sabía todavía.
Tú saliste a lágrima viva
de la sala de máquinas
con el bolso lleno de pequeñas monedas
y de grandes mentiras.
Había renunciado a ti
pero no lo sabía todavía.
Una vez más en la vuelta más rápida
nos quedamos mirándonos
como aves raras
y estaba todo claro por fin.
Ya dije adiós a mi corona de espinas
adiós, a Dios, adiós sin despedidas.
estaba todo claro por fin.
En las primeras horas del día
me caí con todo el equipo.