Defensa de Violeta
Dulce vecina de la verde selva
Huésped eterno del abril florido
Grande enemiga de la zarzamora
Violeta Parra
Jardinera
Locera
Y costurera
Bailarina del agua transparente
Árbol lleno de pájaros cantores
Violeta Parra
Has recorrido toda la comarca
Desenterrando cántaros de greda
Y liberando pájaros cautivos
Entre las ramas
Preocupada siempre de los otros
Cuando no del sobrino
De la tía
Cuándo vas a acordarte de ti misma
Viola piadosa
Cocinera
Niñera
Lavandera
Niña de mano
Todos los oficios
Todos los arreboles del crepúsculo
Violeta Parra
Charagüilla, gaviota de agua dulce
Todos los adjetivos se hacen pocos
Todos los sustantivos se hacen pocos
Para nombrarte
Pero los secretarios no te quieren
Y te cierran la puerta de tu casa
Y te declaran la guerra a muerte
Viola doliente
Porque tú no te compras ni te vendes
Porque tú no te vistes de payaso
Porque hablas la lengua de la tierra
Viola chilensis
Cómo van a quererte
Me pregunto
Cuando son unos tristes funcionarios
Grises como la arena del desierto
¿No te parece?
En cambio tú
Violeta de los Andes
Flor de la cordillera de la costa
Eres un manantial inagotable
De vida humana
Tu corazón se abre cuando quiere
Tu voluntad se cierra cuando quiere
Y tu salud navega cuando quiere
Aguas arriba!
Basta que tú los llames por sus nombres
Para que los colores y las formas
Se levanten y anden como Lázaro
En cuerpo y alma
¡Nadie puede quejarse cuando tú
Cantas a media voz o cuando gritas
Como si te estuvieran degollando
Viola volcánica!
Todos deben guardar un profundo silencio religioso
Porque tu canto sabe adónde va
Perfectamente
Esto es lo que quería decirte
Continúa tejiendo tus alambres
Tus ponchos araucanos
Tus cantaritos de Quinchimalí
Continúa puliendo noche y día
Tus toromiros de madera sagrada
Sin aflicción
Sin lágrimas inútiles
O si quieres con lágrimas ardientes
Y recuerda que eres
Un corderillo disfrazado de lobo