Es La Vida Una Senda Maldita
Es la vida una senda maldita
Donde muere el ave y la flor
Campos yertos que nada producen
Si falta la savia que nutre el amor
Ese amor que en sus horas felices
Nos promete un fantástico edén
Son placeres sin nombres soñados
Son el cielo de incógnito bien
Yo por eso en tu ausencia me animo
Mi amor que otro día tenaz te juré
Si en las noches de invierno tan largas
Hasta tu alma pudiera llegar
Tristes píos de helados zorzales
Que buscan un nido caliente en tu hogar
Préstale tus caricias mimosas
Si te acuerdas acaso de mí
Son muy tristes suspiros que viajan
Para verse más cerca de ti
Ellos vienen, mi bien, de tan lejos
Sin otra esperanza que en tu alma dormir
No los dejes que mueran de frío
Préstale tu cariño y calor
Cuando vengan las noches azules
Pondrán en tu alcoba sus trinos de amor
Es muy bello tejer ilusiones
La esperanza a su lado sentir
Que reflejan su espíritu siempre
Con un viejo perfume de abril
Mis ilusiones son sueños que viajan
Por verse, adorada, más cerca de ti