El Nuevo Testamento
Junto a un vela insomne
embalsamó la guerra
un domingo temprano, que llovía en la tierra.
Comprendió que el martirio
no es la mejor manera de ganarnos la vida
y borrando estaciones
dejó la primavera.
Los años traicionados
de obscuro terciopelo fueron crucificados
en su lugar y cielo
Y buscando un refugio que inspirara la confianza
hizo de nuevo el mundo
restando las ausencias,
anotó cuidadoso el final del problema
y desertó a la nada
todos los postulados de cualquier indigencia