Aquella Voz De Cristo
Aquella boz de Cristo tan sonora
que tiene suspendidos los oyentes,
su muerte como cisne canta y llora,
con ella libertando a todas gentes.
Viendo que se açercava ya la hora,
el pan tomó en sus manos tan potentes;
pelícano piadoso se mostrava,
pues carne y sangre suya a todos dava.