El Tábano en la Oreja
Así estaba escrito el guión
vos debias ser feliz,
todo un Simon Le Bon, bon bon.
Chispeante, un poco burlón
con muy poquito valor.
Luego te hiciste brotar, letal
No se renace libre así,
con esa extraña máscara
con tanto esplendor voraz.
Con la jeringa jugás,
con tu sangre dibujas
en la espuma de tu rico chopp
No sos el fruto de un error,
atrayendo la atención
hacés tu trabajo bien.
Zapatones de combate grises
y anteojitos de material boy
Tu corazón de barro va,
persiguiendo una ficción
en la que sos un diablo siempre leal.
Muy fácil de reclutar
perdido por el black jack
con tu nariz ligera sin secar.
Actos parecidos vi,
hacés como que morís
por lo visto lo hacés bien.