Verano

Al caer con la brisa del verano, esa que te hace creer que el mundo es una galletita lista para comer, el ocaso te penetra y no querés que se vuelva a ir, hasta que se cierran tus ojos y vas a dormir y a soñar con tordos que se vuelven a ver en un duraznero que no para de florecer: se abrazan, te cuentan historias y van a comer bichitos incautos pintados por el arco iris y vuelan juntos hasta que la brisa haga caer la noche de verano y el día te despierte
Adormecido, querrás contatodo lo que has visto en el óceano de la noche del veranito, pero de pronto volvés a caer y el alba te hace correr en un prado de rosas amarillas sin florecer, gritando vas despertando formas sin romper tu verano nuevo
Al volver (en otra noche seca llena de estrellas para ver) a soñar con animales, brujas y circos de papel vas a aterrizar en un campo de flores que crecen solas estás en un mundo donde el clima es como una verde ola que te arrastra, te mece y te llena la mente de oro: como un pez vas a nadar en tu reino de melancolía bajo el mar hasta que empezás a correr en tu prado de rosas que empiezan a florecer y las formas que despertaste te van a ver morir y nacer cada vez que tratás de romper tu verano nuevo