Momentos Pendientes
Del respirar de las piedras te hablo
De los cántaros, de los ríos secos en que he nadado
Hasta hallarte sola y amaneciendo como árbol de frutas secas
Te hablo desde la tierra, desde las hojas
Desde el pan que habita en la corteza de ciertas semillas
De ciertas ideas, de horas sin sueño, de días sin hambre
De noches sin lunes próximo, sin mañana distante
Te escribo desde las tardes que nuestros pasos amaron
Te escribo y te dejo un beso con el sabor del aire entre eucaliptos
Te escribo por no perderlo, por no dejarlo, por no olvidarme que a veces
Tal vez sin quererlo, me estés escuchando
Los días suceden a los días de hacer
Y yo pienso tantas veces
No siento amar, soñar, tocar o andar
Si no pretendo que lo hago contigo
No veo ni en parques ni en tardes de lluvia
Si no como un signo la premonición
De algún encuentro ocasional que siempre vaga en torno a ti
No vi en el cause de las avenidas
Y en el bullicio de cada café
Ningún momento que fuera imposible
Encontrarme contigo, quedarte de ver
Y así transito calles que a tu lado
Se me revelan para recorrer
Por camellones, plazas y mercados
Por bancas de parque que nunca nos ven
Los edificios y calles del centro
Tienen un tiempo diferente al nuestro
Los recorridos y pasos de gente y más gente
En aceras y en las coladeras
Un metro que vive atestado y andando
Y siempre vuelve donde comenzó
Del mismo modo que vuelve tu ausencia a mi lado
En cada sitio donde estoy
Los edificios y calles del centro me dan una
Visión atemporal, donde el momento que detiene
Un alto invita a imaginar
Cada quien tiene su propia lista interminable de historias
Que puede guardarle un lugar, que si comienzan contigo
Y terminan sin ti, son historia de nunca acabar
Hay días que andando por Chapultepec
Del lado viejo del bosque
Veo que paseos y jardines, glorietas y puentes
Aún guardan encuentros que no han sucedido
Momentos que siguen pendientes
Fragmentos de vida que andan por ahí
Del mismo encuentro ocasional que siempre vaga en torno a ti
Momentos que quedan pendientes
Fragmento de vida que andan por ahí
Del mismo encuentro ocasional que siempre gira en torno a ti