El Río Baja Crecido
En el cielo irrumpe
la furia de un nuevo día.
En el cielo irrumpen las claridades del amanecer.
Y esas promesas
que sólo son frases todavía
y esas palabras que no se pueden prometer.
La luz oblicua del aire parece languidecer.
Esta luz oblicua del aire
que perfila todas las cosas.
Esas que a veces son tan difíciles de conocer,
como la nostalgia en la noche
cayendo como una losa.
El río baja crecido rompiendo contra los puentes.
El río baja crecido ahogando todo lamento.
Sus aguas sin fondo recuerdan brevemente
a la música oscura del arrepentimiento.
El centro mismo del mundo tiembla como un latido.
El centro mismo del mundo ruge como un motor.
Dime si alguna vez fui ese hombre
ya desaparecido con su brillo oscuro
y una llama en su interior.
El tiempo que hemos vivido es arena entre las manos. El tiempo que hemos vivido es el hilo que ha cosido los buenos ratos y los momentos malos.
Es una escalera ascendiendo en el vacío.