Manhattan
Yo la vi corriendo sola por Manhattan,
la recuerdo por las calles de Madrid,
nadie sabe donde dormirá mañana,
media vida está esperándola en Brasil.
No me dijo todo la primera noche,
me engañó hasta con su nombre y su carmín,
ya conoce lo peor de cada hombre
y le cuesta confiar lo bueno en mí.
No tengo claro si irme o si quedarme,
ir de valiente o huir del desastre.
No es una mujer,
es un laberinto
lleno de trampas.
No es una mujer,
es como un castillo
flotando en el agua.
Es la cura y el dolor,
tengo ardiendo el corazón,
lleno de animales el cuerpo.
Es la nube y el avión,
primavera en Nueva York,
no son balas, es su recuerdo.
Siempre quiso demostrarse la invencible,
nunca supo distinguir un no de un sí,
yo la quiero de una forma irrepetible,
aunque no viajemos juntos a París.
Ella vuela con un as en cada manga,
ella es libre y por eso vive así,
os podría contar como llegue a su cama,
el problema fue como salir de allí.
No tengo claro si irme o si quedarme,
ir de valiente o huir del desastre.
No es una mujer,
es un laberinto
lleno de trampas.
No es una mujer,
es como un castillo
flotando en el agua.
Es la cura y el dolor,
tengo ardiendo el corazón,
lleno de animales el cuerpo.
Es la nube y el avión,
primavera en Nueva York,
no son balas, es su recuerdo.
No es una mujer,
es un laberinto
y en ella me pierdo.