Enséñame a perder

Duérmete en la cuenca de mi vientre
Brilla que no hay nada que temer
Los virus acechan fuera
Pero esta noche enséñame a perder
Que los días brillen con mi ausencia
Aunque nada, nada y nadie tendrá comparación
Ven duerme en mis manos
Ven duerme en mis manos
Y luego, dime adiós

No supe apreciar los sueños
Que se hacían realidad
Ante mis ojos, sin verlo
Se escapaba mi verdad
Fui vanidosa y fui necia
Fui tu musa en pedestal
Y hoy ya te vas y lo entiendo
Pero dame una noche mas

Duérmete en la cuenca de mi vientre
Brilla que no hay nada que temer
Los virus acechan fuera
Pero esta noche enséñame a perder
Que los días brillen con mi ausencia
Aunque nada, nada y nadie tendrá comparación
Ven duerme en mis manos
Ven duerme en mis manos
Y luego, dime adiós

Ya me duele el recuerdo y la ausencia
Del olor de tu cuello en mi almohada
Y acaricio la sombra de tu cuerpo, imaginada
Llega la madrugada, la luz del alba y el adiós
Llega la madrugada, la luz del alba y el adiós