Mis confesiones
Quiero alejarme un rato de mis cuentos
Hoy que no están tus ojos desafiantes
Recorriéndolo todo cada instante
Y dejando sin tul mis argumentos
Tus ojos, tan benévolos y atentos
Comulgan el amor y lo culminan
Y convierten mi alma peregrina
En el ave de presa que te invento
No llego a ser jamás lo que pretendo
No logro imaginar lo que quisiera
¡Qué diera por brillar como tú piensas!
¡Qué brillo para afuera y para adentro!
¡No moriré sin luz!, te lo prometo
Por si al final descubres mi agonía
Cuanto más libre soy, más me dominas
Y cuando más me voy, más me regreso