Siluetas de La Tarde
Ángel Sánchez Carreño
Cuando en la pampa; la luz se aleja
Y brotan las perlas en el jardín
Una voz triste como una queja
Lánguidamente canta sin fin
Ella me dice que en mi pensando
Inmóvil mira al cielo azul
Y me repite lo que llorando
Lo que llorando me dices tú
Cae la noche llena de estrellas
Como mortaja a un día de Sol
Y me parece cada una de ellas
De esos tus ojos; divino resplandor
En una iglesia; el ángelus tocan
Y una cieguita hace su oración
Dos pobres viejos; penas evocan
Penas amargas del corazón
¡Todo es oscuro!; ¡todo es sombrío!
Calles desiertas; suburbios en paz
Solo un malevo; flagela impío
A un cruel rezago de la ciudad
La voz aquella sigue cantando
Dulces estrofas de amor y pasión
Mientras la Luna viene alumbrando
Y tú me envías el corazón